Galletas de limón y jengibre confitados con chocolate blanco.

Estamos de vuelta y con novedades!!

Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad? hasta yo pensaba que esta vez el parón era definitivo. Es verdad que nunca nos hemos ido del todo, hemos seguido cocinando y compartiendo en las redes sociales,  pero el blog requiere planificación, dedicación y una inversión de tiempo de la que no siempre disponemos. 

Pero volvemos con ganas, con muchas ganas gracias a una nueva colaboración; a partir de ahora Merli López entra a formar parte del equipo de Jengibre y Canela. Merli es fotógrafa profesional, así que nadie mejor que ella para retratar todo lo que salga de esta cocina, un dulce reto para una fotógrafa de bodas bonitas. Aquí podéis conocer su trabajo.

Hemos elegido para nuestro regreso una receta sencilla  y sin complicaciones: unas cookies. Pero unas cookies poco convencionales, cítricas, muy aromáticas y con el toque ligeramente picante que le aporta el jengibre confitado.

* La lima y el limón confitados los preparo con antelación siguiendo la receta de naranjas confitadas de Webos Fritos. Si preparamos mucha cantidad podemos congelar el sobrante y aprovecharlo para otra receta.

Ingredientes.

250 g de harina.

150 g de mantequilla a punto de pomada.

1 huevo grande ligeramente batido.

200 g de azúcar.

1/2 cucharadita de levadura.

1/2 cucharadita de bicarbonato.

1 pizca de sal.

1 cucharadita de zumo de limón.

Ralladura de 1 limón.

50 g de lima y limón confitados.

30 g de jengibre confitado.

50 g de chips de chocolate blanco.

Elaboración.

Precalentamos el horno a 180ºC y pintamos con aceite la bandeja de horno.

Cortamos en trozos menudos la lima, el limón y el jengibre confitados.

Mezclamos la harina con la levadura, el bicarbonato y la sal y tamizamos todo junto.

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una masa cremosa, añadimos el huevo poco a poco, batiendo bien, finalmente incorporamos la ralladura y el zumo de limón.

Agregamos la mezcla de harina y removemos hasta que se integre totalmente. Es el momento de añadir las frutas confitadas y los chips de chocolate blanco. Mezclamos suavemente  hasta que se integren a la masa.

Formamos bolitas de masa del tamaño de una nuez, aplastamos ligeramente y las colocamos en la bandeja, bien separadas unas de otras ya que al hornear se van a expandir mucho.

Las horneamos durante unos 10-12 minutos aproximadamente.

Las dejamos enfriar unos 5 minutos en la bandeja y después las pasamos a una rejilla para que se enfríen totalmente.